Confianza en un@ mism@ y Deporte.

Tu mayor enemig@ (aliad@) eres tú mism@. Es decir, tu mente. Todo parte de ahí. "La confianza en un@ mism@ es el primer secreto del éxito". O dicho en otras palabras: Tu vida es tu autoestima, entendiendo ésta como el valor y el afecto que depositamos sobre nosotr@s mism@s.
La autoestima es la capacidad de valorarse a un@ mism@ por su esencia, independientemente de sus características, circunstancias y logros.
El concepto que tenemos sobre nosotr@s mism@s se basa tanto en lo que pensamos de nosotr@s como en lo que pensamos sobre quiénes somos.
La autoestima es imposible sin la aceptación de un@ mism@. “Autoaceptación, quiere decir que la persona se acepta a sí misma plenamente y sin condiciones”. Aceptar no significa “gustar”, no significa que aprobemos todas las facetas de nuestra personalidad o de nuestro aspecto físico y negar que sea necesario algún cambio o perfeccionamiento.
Aceptar no significa que no deseemos cambiar o mejorar ciertos aspectos.
PIENSO, SIENTO, ACTÚO.
Los pensamientos negativos son una especie de suicidio emocional. Tu forma de pensar hace que sientas una determinada emoción o emociones y, éstas últimas, harán que actúes de acuerdo a cómo te sientes. Es decir, tu representación interna determina tus comportamientos. Por tanto, de lo que se trata es de generar estados de la mente óptimos que se traduzcan en comportamientos adecuados para generar resultados.
En el deporte, se habla continuamente de rachas ya sea para valorar la actuación de un equipo o de un/a deportista. Cuando las cosas van bien, parece que todo es más sencillo, no cuesta anotar o dar buenos golpes de raqueta, incluso parece que la suerte está de nuestro lado. En cambio, cuando las cosas salen mal, se cometen más errores, más distracciones y parece que la suerte no llama a la puerta.
Estas sensaciones no son incontrolables, es decir, tener una buena racha o no, no depende del azar, depende de la actuación del/la deportista. Y es aquí, donde tenemos que hacer mayor hincapié, el/la deportista puede cambiar su suerte a través del trabajo y la confianza en un@ mism@.
Desde que somos pequeñ@s, vamos conformando nuestra autoestima y confianza en nosotr@s mism@s a través de nuestra historia de éxitos y fracasos. Cuando tenemos más éxitos que fracasos solemos tener una mayor autoconfianza y cuando son los fracasos los que superan a los éxitos, nuestra autoconfianza disminuye.
Cuando llevamos a cabo una actuación solemos valorar cómo lo hemos hecho y preguntar a otros su valoración:
Si la persona o su entorno sólo se centran en lo negativo: se produce una DISMINUCIÓN DE CONFIANZA y, por tanto, un DEBILITAMIENTO DEL RENDIMIENTO (normalmente la persona siente emociones de ansiedad o miedo a hacerlo mal)
Si la persona o su entorno sólo se centran en lo positivo: puede producirse un EXCESO DE CONFIANZA y, por tanto, un DEBILITAMIENTO DEL RENDIMIENTO (relajación)
La situación ideal sería aquella que valora positivamente los aspectos realizados y comentar lo negativo (a ser posible dando la explicación de cómo mejorarlo), de esta forma se consigue que la persona obtenga un NIVEL ÓPTIMO DE CONFIANZA y un ALTO RENDIMIENTO.
¿CÓMO LAS VALORACIONES NEGATIVAS PUEDEN MINAR LA CONFIANZA DE UN DEPORTISTA?
1º. CIRCULO VICIOSO

2º. CONDUCTAS AUTOMATIZADAS.
Ante un error solemos pensar estrategias o maneras de corregirlo. Pero cuando estamos ante conductas que ya están automatizadas debemos tener cuidado porque puede ser una distracción.
"Imagina que ahora, que ya sabes conducir, te pusieses a decir en voz alta cada paso que haces mientras conduces, probablemente eso nos haga que te despistes en cuanto a la circulación se refiere"
Lo mismo le pasa a un/a jugador/a de baloncesto si intenta hacer eso a la hora de encestar una canasta, la atención en esos pensamientos le distrae por lo que las probabilidades de fallar aumentan.
Ante esas situaciones ¿Cómo mejorar o incrementar la confianza en uno mismo?.
Desdramatizando los errores y centrando la atención en los aspectos positivos. Es decir, quitar importancia a los fallos, resaltando los aciertos.
Trabajando los errores con paciencia. La realización de un gesto técnico depende únicamente de la acción del deportista, no del azar; por tanto, puede mejorarse mediante un trabajo planificado, guiado y constante (hay que llegar a automatizarlo). Pero requiere tiempo por lo que no se pueden esperar resultados a corto plazo (regular las expectativas).
Favorecer pruebas de éxito. Es decir, resaltar los aciertos en el gesto o la actuación que se está mejorando (ej: ves, has mejorado el porcentaje de ayer a hoy… o has metido 3 seguidas...).
Aprender estrategias de control de pensamiento que permitan evitar distracciones en la ejecución.
LA AUTOCONFIANZA EN EL DEPORTE
La autoconfianza es la creencia de que puedo realizar satisfactoriamente una conducta deseada. Es decir, supone creer que el éxito se va a producir.
De tal manera que un/a deportista con confianza, cree en sí mism@ y en su capacidad para adquirir las destrezas y competencias necesarias (mentales y físicas) que le permita alcanzar su máximo potencial.
Es fundamental que el/la deportista se pregunte: ¿puedo mejorar mis puntos débiles hasta tal punto que consiga mi objetivo?.
Esta reflexión conlleva un ejercicio personal de autoconocimiento ya que, antes de esa pregunta el/la deportista debe saber cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
Y ¿Cómo afecta la autoconfianza en el rendimiento?.
La relación entre ambas variables tiene forma de U invertida, es decir, el rendimiento mejora a medida que aumenta el nivel de confianza, hasta un punto óptimo, a partir del cual un aumento adicional de confianza le corresponden disminuciones en los niveles de ejecución.
FALTA DE CONFIANZA: Las dudas sobre uno mismo debilitan el rendimiento, ya que crean ansiedad entre otras cosas.
NIVEL ÓPTIMO: conseguiremos un buen rendimiento para lograr nuestros objetivos.
EXCESO DE AUTOCONFIANZA: nos relajaremos demasiado y probablemente no consigamos nuestros objetivos.