TERAPIA infanto-juvenil
Llevar a nuestros/as hijos/as al psicólogo/a no implica que haya un problema de salud mental grave. Muchas veces lo que nos encontramos en consulta son madres y padres que se encuentran perdidos/as y no saben como enfocar o resolver los problemas que se derivan de la educación. A veces, simplemente necesitan cierta orientación para hacer frente a los problemas de sus hijos/as que puedan darse en diferentes contextos, tanto si es por un diagnóstico clínico o por situaciones complicadas de la vida cotidiana.
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Normalmente, tras haber pasado por el proceso, los padres y madres suelen sentir que han ganado calidad de vida, que el ambiente en casa es menos estresante y que consiguen no desgastarse emocionalmente.
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En Psiconeva, a pesar de trabajar con vuestos/as hijos/as, tenemos un enfoque sistémico donde entendemos que todos los miembros de la familia ocupan un papel importante.
TERAPIA infantil

Sobre cada niño/a debería haber un cartel que dijese: "Tratar con cuidado, contiene sueños"
Algunas de las razones por las que sería conveniente acudir a un/a psicólogo/a son:
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1. Si vemos que nuestro/a hijo/a no se encuentra bien, no se ríe como antes o notáis que no disfruta con las cosas que antes le gustaban, incluso se niega a salir de casa y a relacionarse con otros niños y niñas.
2. Cuando observamos problemas de conducta en nuestros/as hijos/as que impiden que lleve a cabo sus tareas o responsabilidades, generando situaciones de tensión y exceso de enfados.
3. Cuando tienen problemas en el aprendizaje; observamos que le cuesta aprender, que en el colegio no le va bien, que le cuesta mantener la atención en la tarea.
4. Cuando tiene dificultades para relacionarse con otros niños y niñas de su edad.
5. Cuando tenga miedos que supongan un deterioro de su día a día.
6. En situaciones de divorcio o separación conflictiva por parte de los padres, en este caso es importante que ambos progenitores estén de acuerdo en facilitar ese apoyo a sus hijos/as.
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terapia con adolescentes

La adolescencia es una etapa llena de cambios donde pueden aparecer numerosas dificultades emocionales, psicológicas, sociales, cognitivas y sexuales. Cuando se produce un desequilibrio en más de un área al mismo tiempo, puede ser un buen momento para pedir ayuda a profesionales que puedan acompañarles a enfrentarse a todos esos cambios de la mejor forma posible.
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Estos cambios no solo requieren la adaptación del/la propio/a adolescente, sino que requieren también de una acomodación por parte de los padres, los cuales deben posicionarse cerca pero no invadir el espacio del/la adolescente. A veces, encontrar ese equilibrio no es sencillo y de ahí surgen las complicaciones. Además, en esta etapa de abandono del mundo infantil y conquista del mundo adulto, es necesaria una fase de oposición por parte del/la adolescente. Esta fase consiste en rebatir, oponerse, buscar sus propias opiniones y argumentos alejados de los padres, lo cual supone una fuente de estrés y conflicto. Pero es que ese conflicto es necesario para poder ganar autonomía y responsabilidad, para poder dar el salto de niño/a a adulto/a.
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